Esta semana el Concejo Cantonal de Cuenca derogó la ordenanza de Control de Uso y Ocupación del Suelo. Esta decisión se originó debido a la presión ejercida por los colectivos ciudadanos que protagonizaron protestas en rechazo a la normativa legal.
La ordenanza establecía multas de hasta 50 salarios básicos a las personas que levantaran construcciones sin permisos municipales. Esas sanciones fueron catalogadas por los manifestantes como inconstitucionales y recaudatorias.
Los medios de comunicación informaban acerca de las marchas organizadas por los ciudadanos, que llegaron inclusive de zonas rurales de Cuenca. Paralelo a ello, voceros aparecían en entrevistas observando la norma y solicitando la derogatoria. En términos de comunicación política la estrategia mediática ganó esa batalla.
Se cumplió con una frase de Sun Tzu en la que “el mejor general gana la guerra con las armas del enemigo”. Las protestas provocaron que el alcalde, Pedro Palacios, organice ruedas de prensa señalando que las manifestaciones obedecen a intereses políticos. Esa respuesta puede que haya profundizado la situación. El tema ya era de interés público y los medios abordaban el tema de manera permanente.
Al fin, toda la presión política organizada de una manera estructurada produjo que el Concejo Cantonal diera un paso atrás. Ahora, han solicitado la conformación de mesas de trabajo para socializar los términos de la norma con los actores involucrados. Este revés evidencia que los ciudadanos hoy en día están involucrados en los temas de la ciudad y que la construcción de políticas públicas debe contar con la participación ciudadanía. Asimismo, es un caso de análisis para medir las fuerzas políticas a dos años de las elecciones municipales.
Por: Santiago León
Comunicador Institucional