Alfredo Borrero, vicepresidente de la República y jefe de la delegación ecuatoriana frente a la OMS-OPS, fue electo para asumir la Primera Vicepresidencia del 59no Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud. Este Consejo, que se reúne una vez al año, durará del 20 al 24 de septiembre y tratará temas relacionados con la hoja de ruta para la transformación de la salud en las Américas y el Caribe, a través de un sistema sanitario más robusto capaz de abordar amenazas actuales y futuras.
Durante su intervención, el segundo mandatario reconoció el trabajo de la Organización Panamericana de la Salud en respuesta a la pandemia del COVID- 19 en toda la región y dijo sentirse honrado de representar al país en estos “espacios de construcción de consensos regionales que marcan el futuro de la salud pública”.
Además, se refirió al plan “Transformando la Salud en el Ecuador”, que pretende trabajar desde la arista de la prevención para la construcción de un sistema de salud eficiente, universal, de calidad y transparente a través de políticas de salud que coloquen como centro a las personas en estado de vulnerabilidad.
“Estamos impulsando la lucha contra la desnutrición crónica infantil, la promoción de hábitos de vida saludable, el mejoramiento de la infraestructura pública para la salubridad que implica: agua potable, saneamiento y manejo de desechos”, recalcó.
Para finalizar, hizo un llamado a los miembros de la organización “a la unidad regional y a redoblar esfuerzos encaminados a fortalecer la transformación de la salud, explorando modelos de gestión innovadores que permitan la construcción colectiva de una salud pública a la altura de los estándares que nuestros ciudadanos se merecen”.
Este año, en medio del impacto económico, social y sanitario que ha dejado la pandemia por COVID-19, y de cara a los desafíos sin precedentes que afronta América Latina y El Caribe, donde más de un tercio de los países aún no han vacunado al 20% de su población, la Organización Mundial de la Salud presentó a sus miembros la hoja de ruta para el saneamiento del sistema de salud a través de la aplicación de la ciencia de datos en la salud pública mediante la inteligencia artificial y otras tecnologías emergentes.