Ni el torrencial aguacero que cayó sobre el puerto principal, Guayaquil, donde se disputó la final de la Liga Pro, detuvo al equipo rayado del Independiente del Valle, donde empató por 1-1 contra Emelec, y le bastó para quedarse por primera vez con el título de la Liga Pro.
Mientras el reglamento de la competición local disponía la suspensión del encuentro por la lluvia y disputarse dentro de las siguientes 24 horas, las autoridades de control, el árbitro y de la propia Liga Pro organizadora por tercera temporada el torneo, dispusieron la realización del partido.
El partido comenzó en medio de un torrencial aguacero, por lo que no hubo las condiciones adecuadas, lo recalcaron algunos comentaristas deportivos y aquellos que buscaron ingresar hasta el estadio azul, sin embargo, el árbitro y las autoridades de control, esperaron la terminación del primer tiempo, y luego esperaron 50 minutos para reanudarlo.
Por más que se esmeraron los jugadores de uno y otro equipo, les resultó difícil poder dominar el balón, y se logró observar durante la transmisión de este partido titánico.
El Independiente logró convertirse en el décimo campeón del fútbol ecuatoriano, bajo la dirección técnica del portugués Renato Paiva, en su primer año al frente del equipo.
Todos felicitan al nuevo camepón: