Debido a los riesgos de contagio de la variante Covid- Ómicron, y las disposiciones del COE Nacional para evitar aglomeraciones, este año no se cumplió el tradicional tradicional Pase del Niño Viajero, como se acostumbra. En su lugar la Arquidiócesis de Cuenca decidió realizar una caravana motorizada por el centro de la capital azuaya.
Pocos fueron los ciudadanos que decidieron acudir hasta a imagen, mientras otros, siguieron la eucaristía a través de las plataformas digitales.
El Pase del Niño Viajero es una de las fiestas religiosas más importantes del país, y es celebrada cada 24 de diciembre. En el año 2008 fue declarado como Patrimonio Cultural de la Nación. La tradición involucra a múltiples actores donde se evidencia la alta carga cultural de esta manifestación religiosa.
Desde la Sala de Monitoreo del ECU-911 Austro se dio a conocer que se realiza el monitoreo del evento a través de las cámaras de videovigilancia.
Este 2021, personal de la Policía Nacional son los priostes del niño, es así que ingresaron junto al alcalde, Pedro Palacios a la Catedral de la Inmaculada a la celebración de la eucaristía en honor al niño.
«No es la procesión que todos hubiésemos querido, sin embargo, nos toca respetar las restricciones» expresó el alcalde de Cuenca.