La nueva explosión del covid-19 disparó las investigaciones de contagio hacia los cruceros por parte de las autoridades en EE.UU., mientras que algunas navieras endurecen las medidas y limitan más su ocupación con la esperanza de que la nueva y altamente contagiosa variante ómicron sea menos mortífera.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) de EE.UU. investigan el brote de los últimos 7 días en 68 cruceros en plena época navideña, pese a la vacunación casi total de la tripulación y los pasajeros.
Michael Bayley, presidente de Royal Caribbean, empresa que detuvo por estos días las nuevas reservas para las primeras semanas de enero debido a ómicron, señaló que espera que se trate del «comienzo del fin de este virus y su transformación para propagarse rápidamente y ser menos dañino, como el resfriado común (si se está vacunado)».
La Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), que representa al 95 % de las compañías con cruceros oceánicos, recordó que esa industria está liderando el camino con estrictas medidas de salud y seguridad.
Señaló que los protocolos incluyen pruebas, vacunación, detección, saneamiento, ventilación mejorada, uso de máscaras y distanciamiento físico, entre otros. La organización proyecta que la industria naviera reactivará su capacidad total para mediados de 2022