Tras una inspección técnica, en la vía Cumbe-La Jarata-Oña, se analizó el volumen de tres grandes rocas que se encontraban sobre la cuneta junto al carril derecho, y se determinó el procedimiento para eliminarlas, esta tarde se ejecutó la perforación, voladura controlada y retiro de fragmentos con maquinaria.
Está zona de la vía Cumbe-La Jarata-Oña es sensible a las vibraciones y la tarea debía cumplirse con extremo cuidado, a fin de evitar nuevos deslizamientos. En la parte alta del talud existen reservorios de agua que han perdido su capacidad impermeable y el líquido se filtra hacia la profundidad, ocasionando la saturación del sueño y el desprendimiento de material, informó el Ministerio de Transporte y Obras Públicas .