Las relaciones entre Ecuador y Argentina se encuentran en un momento tenso tras el anuncio de la expulsión de sus respectivos embajadores por la fuga a Venezuela de la exministra correísta María de los Ángeles Duarte, pero no han llegado al extremo de la ruptura de relaciones diplomáticas.
Duarte, abandonó la residencia de la embajada de Argentina en Quito en la que se había refugiado durante más de dos años y medio para no ir a prisión por una condena de ocho años de cárcel por corrupción.
Argentina tomó la misma decisión y expulsó al embajador ecuatoriano, Xavier Monge, como respuesta a la petición de salida del embajador de su país, Gabriel Fuks.