“En el proceso de transición, la administración anterior nos entregó información de los estados financieros de la empresa, se hablaba de un superávit de 3 millones, pero esto a costa de la falta de mantenimiento y operación de las plantas de tratamiento de agua”, señaló la gerente de ETAPA EP, Verónica Polo Avilés, tras visitar las plantas de tratamiento de agua potable del cantón para comprobar el funcionamiento y estado actual de las mismas.
En la inspección técnica a las plantas de El Cebollar y Tixán se constató que existe falta de mantenimiento y daños en la infraestructura existente.
Inspección
Durante el recorrido, se pudo constatar que en la Planta de El Cebollar, que tiene cerca de 70 años y abastece a 200.000 habitantes con el líquido vital, existen algunas falencias como: canales de conducción en mal estado, estructuras de hormigón destruidas, mal manejo de desechos, falta de seguridad y mantenimiento de áreas verdes, oficinas subutilizadas para bodega y archivo en desmedro de laboratorios de control de calidad, lo que perjudica el normal desarrollo del servicio a la ciudadanía.
Por su parte, Galo Durazno, gerente de Agua Potable informó que el descuido corresponde a varias administraciones en las que se ha efectuado trabajos parciales únicamente, por lo que una intervención integral es urgente.
“No se ha hecho las sustituciones de válvulas, tuberías y componentes de los sistemas de potabilización; al momento el agua potable de Cuenca cumple con las normas INEN, sin embargo, la intervención es una prioridad”, manifestó.
Para la consecución de estas dos intervenciones se requieren 20 millones de dólares, para lo cual ETAPA ha iniciado las gestiones necesarias para contar con los recursos para la implementación de estos proyectos, que adicionalmente contemplan las conducciones de agua tratada hacia las reservas de Turi, Cruz Verde y Cristo Rey.