La ecuatoriana Kristel Candelario fue condenada a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional por dejar a su bebé para irse de vacaciones a Puerto Rico durante días. La menor murió agonizando en una cuna llena de orina y heces, había perdido un tercio de su peso.
Candelario, de 32 años, fue condenada tras dejar a su hija de 16 meses sola en casa mientras se iba de vacaciones a Puerto Rico. La niña, Jailyn, fue encontrada en condiciones deplorables y falleció por inanición y deshidratación. En el juicio, Candelario mencionó sufrir de depresión, pero fue sentenciada a cadena perpetua.
Reporte
La niña estaba extremadamente deshidratada y desnutrida, pesaba 13 libras, 7 libras menos que en su última visita al médico menos de dos meses antes, dijo Mooney.
Mooney, quien realizó la autopsia, calificó la muerte de Jailyn como “uno de los casos más trágicos y desafortunados que he tenido en mi carrera hasta ahora”. Dijo que la niña pudo haber sufrido posiblemente durante una semana.