Con más de dieciocho elementos de convicción, Fiscalía logró que Humberto Rolando R. sea llamado a juicio por su presunta responsabilidad en los delitos de violación y secuestro, cometidos contra una adolescente. El Juez de la causa ratificó la orden de prisión preventiva contra el acusado y las medidas de protección a favor de la víctima.
Hecho que alertó en Cuenca
Alrededor de las 20:50 del 12 de enero de 2024, la adolescente de 13 años (a la fecha de los hechos) salió de su domicilio tras haber recibido un llamado de atención de su papá.
Caminó varios kilómetros hasta llegar al parque “Las Candelas”, en Cuenca, y se sentó en una vereda. Allí se le acercó Humberto Rolando R., de 35 años, le preguntó por qué estaba sola y ella le indicó que esperaba la ayuda de una persona que minutos antes había llegado y ofrecido enviar a funcionarios de una casa de acogida.
El procesado le dijo que él podía ayudarla. La víctima aceptó irse con él, creyendo que era la persona que habían enviado para brindarle protección.
El acusado llevó a la adolescente hasta su departamento, ubicado en la ciudadela Álvarez, donde le ofreció alimentos y un colchón para que descanse.
Esa noche, familiares de la víctima iniciaron su búsqueda y –tras la recepción de la denuncia de la desaparición– Fiscalía dispuso varias diligencias, como la obtención de videos de cámaras de seguridad privadas, en cuyas imágenes se observa a la víctima en compañía del imputado en distintos lugares.
La tarde del domingo 14 de enero, agentes de Policía ingresaron al departamento y rescataron a la adolescente, quien se encontraba junto a Humberto Rolando R.
En este lugar, el acusado habría violentado sexualmente a la víctima en varias ocasiones, por lo que fue detenido y procesado.
Entre los elementos de convicción que sustentan la acusación fiscal constan: las versiones de los papás de la víctima y de los agentes de Policía que tomaron procedimiento, los informes de las valoraciones médico-legal y psicológica, y de reconocimiento del lugar de los hechos y las pericias de audio y video, y de ADN.
Esta última confirmó que en las muestras tomadas del cuerpo de la víctima y en su vestimenta se encontró perfil genético del acusado.