Con el retorno a las actividades escolares presenciales en los planteles educativos, la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) retoma las inspecciones sanitarias a bares escolares de Azuay, Cañar y Morona Santiago, con la finalidad de garantizar una alimentación saludable a los niños y adolescentes.
“Debido a la paralización de actividades escolares a causa de la pandemia, se suspendieron también los controles a este tipo de servicio”, indicó el Coordinador Zonal 6 de Arcsa, Diego Sánchez, “no obstante, ahora que se reactivaron las jornadas académicas es importante brindar servicios de alimentación seguros a los estudiantes”.
Arcsa recuerda que para el funcionamiento de los bares escolares se necesita obtener el permiso de funcionamiento, el cual se puede tramitar en la página www.controlsanitario.gob.ec o en las oficinas de la Agencia ubicadas en la calle Lamar y Benigno Malo. La carencia de este permiso conlleva una sanción de cinco salarios básicos unificados, como dispone la Ley Orgánica de la Salud.
Inspección
Durante las inspecciones se comprobó que el personal de los bares escolares busque alternativas de menús saludables; no obstante, aún hay lugares en donde se expenden alimentos procesados altos en grasa, sal y azúcar (semáforo nutricional rojo), lo cual está prohibido.
Adicionalmente, los técnicos de Arcsa constatan que durante el proceso de manipulación y expendio de alimentos se apliquen medidas de higiene y protección, tomando en cuenta el uso de cofia y mandil, vestimenta apropiada, además de uñas cortas, sin esmalte y evitar el uso de joyas, bisutería o cualquier implemento que sea un riesgo de contaminación.
Importante:
El incumplimiento acarrea las sanciones correspondientes, de cinco a 10 salarios básicos unificados.