Técnicos de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) decomisaron frutos secos y confitados sin notificación sanitaria que se encontraban en 223 cajas, de 10 y 25 kg, generando la clausura del sitio donde se vendían.
De acuerdo a técnicos del ARCSA, los frutos secos tienden a incrementar la probabilidad de aparición de agentes contaminantes por una inadecuada manipulación, y una conservación deficiente puede acarrear pérdidas de nutrientes y de propiedades organolépticas.
La semana pasada se clausuraron dos comercializadoras por este mismo incumplimiento, en donde se inmovilizaron 1.409 productos, entre nueces, pasas, almendras, confites, entre otros.