El pasado 4 de julio del 2021 Elisa Loncón fue elegida como la nueva presidenta de la Convención Constituyente. El órgano será el encargado de redactar la nueva Constitución de la República de Chile, luego de más de 30 años de la Ley heredada de Augusto Pinochet.
Una designación histórica que ha generado satisfacción en la región, pues se trata de una dirigente indígena de la etnia mapuche, la más grande de Chile, que ha anunciado que escribirán la nueva historia del país.
Loncón de 58 años, nació en Traiguén, región de la Araucanía al sur de Chile. La mayor parte de su vida vivió en la comunidad de Lefweluan. Desde sus inicios ha estado vinculada en espacios de lucha por los derechos de las nacionales y los pueblos originarios.
La nueva presidenta se recibió como profesora de inglés por la Universidad de la Frontera, posee un doctorado en humanidades por la Universidad de Leiden de los Países Bajos y un doctorado en literatura por la Pontificia Universidad Católica de Chile.
La Convención Constituyente, conformada por 155 diputados, y por primera vez paritaria (78 hombres y 77 mujeres), tiene un año de plazo para redactar la Carta Fundamental. Luego se convocará a un plebiscito, en el segundo trimestre del 2022, para su aprobación o rechazo. El voto en esta ocasión será obligatorio.
En la nueva Constitución se debatirá el nuevo modelo socioeconómico, la descentralización, la regionalización y en especial el reconocimiento de Chile como un país plurinacional e intercultural. Chile y Uruguay son los pocos países de América Latina que no reconocen a los pueblos indígenas en sus constituciones.
Por otra parte, analistas políticos han manifestado que las elecciones de mayo del 2021 fue una derrota para la derecha, pues la mayoría de los partidos políticos, de la Convención Constituyente, son de izquierda progresista.
Este proceso constituyente se lleva a cabo tras el estallido social de octubre del 2019, que dejó más de 30 fallecidos y miles de heridos. Los políticos lograron salir de la crisis social convocando a una nueva constituyente.
Los manifestantes rechazaban la Constitución con corte neoliberal que llegó incluso a privatizar el agua, la educación y las pensiones sociales. Además, presionaban por la gratuidad de la educación superior.
Por: Santiago León
Comunicador Institucional