Sin duda alguna el COVID-19 ha cambiado el funcionamiento de todas las esferas de la vida cotidiana y, la política, no es una excepción.

Se habla mucho sobre como debe ser la nueva forma de hacer política, quizás más digitalizada, sin eventos masivos, sobre todo en épocas de campaña, cuales son los temas que deben primar en el debate político, etc. Sin embargo, se deja de lado otro debate, a mi juicio fundamental en esta nueva forma de hacer política, y teniendo presente que muchos países latinoamericanos tendrán procesos electorales en 2021. Este debate versa sobre como debe ser la transmisión del mensaje, es decir, agitación y propaganda vs información y certeza.

Estoy seguro que aquellos candidatos políticos más cerca del populismo y la obtención del poder a cualquier precio, hará uso de la agitación de masas y de la propaganda política. Esto es así, porque en ciencia política es sabido que la agitación en circunstancias normales mueve más emoción que la simple información y, el ser humano, toma decisiones en política principalmente desde la esfera emocional frente a la racional.

Sin embargo, aquellos candidatos que hagan uso de esta manera de transmisión de mensajes caerán en un gran error en el contexto actual. Como digo, el ser humano toma decisiones a la hora de emitir su voto, en las que pesan más aspectos emocionales que racionales, pero cuando se produce una situación de miedo en la que la solución al problema se escapa de nuestro alcance, cualquier persona lo que necesita es certeza y no propaganda. Toda persona desea saber la verdad para poder afrontar un presente y un futuro con incertidumbre.

Teniendo en cuenta esto, no cabe duda que la información y la certeza que aquellos candidatos que busquen un puesto de representación popular puedan ofrecer, estarán en disposición de tener mejores resultados que aquellos que sólo busquen la agitación y la propaganda tradicional.

Por otro lado, no debe ser este, y no será, el único debate que se plantee en materia de comunicación, discurso de valores vs discurso de intereses, situación sanitaria vs situación económica, empleadores vs empleados, gestión gubernamental vs inacción gubernamental frente a la pandemia, etc., marcarán el devenir de las próximas campañas en países como México, Ecuador, El Salvador y, en general, de todos los países en los que se celebrarán comicios electorales durante 2021.

Suerte a todos y que gane la democracia y el bienestar ciudadano.

Por Ignacio de Moya